El escepticismo es una corriente filosófica iniciada por Pirrón de Elis durante la época helenística, en la que se afirma la necesidad de suspender el juicio allí donde los demás filósofos encuentren respuestas a las cuestiones; el método que utilizan para ellos consiste en oponerse de todas las maneras posibles, dada la igual fuerza de las diversas argumentaciones, consiguiendo así la suspensión del juicio; alcanzando en última estancia la ataraxia, dicho de otro modo, la tranquilidad del alma.
Así pues, esta corriente afirma que el hombre es incapaz de alcanzar alguna certeza. Cabe destacar aquí que el escepticismo dudaba de la capacidad del ser humano para encontrar la verdad y no creía en el conocimiento científico.
Pero... ¿Es Descartes un escéptico?
Tras exponer lo que entendemos por escepticismo, es fácil contestar esta pregunta, y es que si en el escepticismo se pretende suspender todo juicio ¿Cómo va a ser Descartes defensor de esta corriente, si él mismo defiende la existencia de la verdad? Podemos afirmar que Descartes rechaza así el escepticismo, y confía en la existencia del conocimiento científico; pero demos un paso atrás, para que esto ocurriese René necesitaba tener la certeza, primero de aquello a lo que se consideraba conocimiento y aquello a lo que no se considera como tal. Ahora sí, es cuando viene la verdadera relación entre éste filósofo y el escepticismo, ya que para averiguar qué era y qué no conocimiento Descartes utiliza el elemento escéptico por excelencia: “la duda”. La duda lo ayuda a conocer aquellas proposiciones que son verdaderas y aquellas contingentes; Descartes en contraposición a los escépticos piensa que mediante la razón humana se llega al conocimiento, y utiliza “la duda” como medio para llegar a él, es más, convierte la duda en el método para llegar a la certeza.
Durante la historia el escepticismo ha servido para poder llegar a conseguir un conocimiento verdadero, del cual no se puede dudar. El proceso de duda fue rechazado por los grandes pensadores, para posteriormente sustituirlo por uno verdadero. Podemos afirmar que ahora en la actualidad no sucede, adquirimos los conocimientos y no los ponemos en duda, todo lo que nos enseñan en el colegio, en los medios de comunicación, por medio de nuestros padres… Descartes utilizó su duda metódica para asentar las bases del conocimiento científico, que ha sido el gran punto de conexión entre éste y los Escépticos.
Ainoa González, Mariam Marzal y Belén Ramón.
